Niños de habla hispana con diabetes tipo 1 enfrentan dificultades para usar tecnología médica

Un niño con diabetes chequea su nivel de glucosa en la sangre en su casa usando monitoreo continuo de glucosa.

Niños de habla hispana con diabetes tipo 1 enfrentan dificultades para usar tecnología médica

(SACRAMENTO)

Muchos niños con diabetes tipo 1 se benefician con el uso de tecnología — incluyendo bombas de insulina y dispositivos de monitoreo continuo de glucosa (CGM)  — para ayudar a controlar su nivel de azúcar en la sangre, que es clave para mantenerse sanos.

Pero un nuevo estudio de UC Davis revela que los niños con diabetes tipo 1 que vienen predominantemente de hogares de habla hispana son menos propensos que otros niños a usar bombas de insulina y dispositivos de CGM. El resultado del estudio, publicado recientemente en JMIR Diabetes, también confirmó investigaciones previas mostrando que los pacientes de habla hispana con diabetes tipo 1 son más propensos a experimentar dificultades para usar esta tecnología.

El estudio también indicó que los niños en familias de habla hispana:

  • Tienden a dejar de usar bombas de insulina en índices más altos que sus pares de familias angloparlantes.
  • Son más propensos a experimentar problemas para aprender a usar las bombas de insulina.

"Este es el primer estudio que muestra altos índices de suspensión del uso de bombas de insulina en niños hispanoparlantes. El estudio también confirmó desigualdades ya conocidas en el uso de tecnología por parte de niños con diabetes”, dijo Lindsey Loomba, endocrinóloga pediátrica en el Hospital de Niños de UC Davis y primera autora del estudio. “Esto enfatiza la necesidad de mejorar la enseñanza en español sobre las bombas de insulina y de ofrecer más apoyo a las familias una vez que hayan adoptado la tecnología”.

Índices más bajos en el uso de bombas de insulina y dispositivos de CGM, con muchos suspendiendo su uso

Este estudio observó los índices y patrones en el uso en bombas de insulina y dispositivos de CGM por parte de niños de habla hispana con diabetes tipo 1 con el objetivo de identificar obstáculos específicos para el uso de la tecnología.

El estudio examinó a 76 niños con diabetes tipo 1 — 38 de hogares hispanoparlantes y 38 de hogares angloparlantes. Los participantes eran de hasta 18 años, y habían recibido atención en una clínica de diabetes en los últimos 12 meses. Los jóvenes de habla hispana identificaron el español como el idioma principal de sus familias y los de habla inglés identificaron el inglés como el idioma principal de sus familias. Los pacientes fueron inscriptos en el estudio por un periodo de más de seis meses.

El estudio indicó que solo un 34% de los participantes de habla hispana había usado bombas de insulina, en comparación a un 63% entre los participantes angloparlantes. Un 50% de los participantes de habla hispana usaron dispositivos de CGM versus un 79% entre los participantes angloparlantes.

En cuanto a las bombas de insulina, los participantes de habla hispana empezaron a usarlas prácticamente al mismo tiempo después del diagnóstico que el grupo de angloparlantes. Sin embargo, los hispanoparlantes empezaron a usar el dispositivo de CGM más tarde.

En general, las familias con seguro médico provisto por el gobierno fueron significativamente menos propensas a usar un dispositivo de CGM, pero no se advirtieron diferencias en el uso de bombas de insulina según el tipo de cobertura médica.

De los participantes de habla hispana, 19 de 38 no estaban usando bombas de insulina. De los 38, 13 nunca antes habían usado una bomba de insulina.

Superar obstáculos y alentar el uso de tecnología

Para un mejor entendimiento de los obstáculos específicos para el uso de tecnología, a los participantes hispanoparlantes y sus familias se les pidió que completaran un cuestionario escrito en español, detallando su uso de tecnología.

Los resultados mostraron que los pacientes de habla hispana eran mucho más propensos a indicar que habían usado bombas de insulina previamente, pero que habían suspendido su uso por no gustarles la tecnología (un sorprendente 32% en comparación a un 0% entre los pacientes angloparlantes). Los pacientes de habla hispana también fueron más propensos que los participantes angloparlantes a expresar preocupación por el costo. También fueron menos propensos a mostrarse seguros en aprender a usar el dispositivo.

“Esta información es importante porque muestra la necesidad de ofrecer más apoyo a nuestros pacientes de habla hispana después de iniciada la terapia de bombas de insulina”, dijo Loomba.  “Como resultado de este estudio, nuestro equipo está trabajando para mejorar los procesos educativos”.

El estudio también sugiere que las familias de habla hispana pueden beneficiarse de instrucciones y materiales educativos en su idioma nativo, como así también de un mayor contacto con grupos de pares usando tecnología para el control de la diabetes.

Loomba dijo que Stephanie Crossen, coautora del estudio, está liderando un esfuerzo para asistir a las familias de habla hispana por medio de una colaboración de grupos digitales de pares en múltiples sitios llamada “Optimización del uso de tecnología de la diabetes para jóvenes Latinx por medio de Uso Reimaginado de Dispositivos a través de Educación y Mentoría”.

“Este proyecto ayudará a informar esfuerzos de educación y apoyo en el futuro”, dijo Loomba. “Seguiremos trabajando en estos objetivos para apoyar a nuestros pacientes”.

Otros coautores del estudio incluyen Shaila Bonanno de la Universidad de Washington, Seattle; Diana Arellano del Hospital de Niños Benioff en UCSF; y Nicole Glaser, de UC Davis Health.  

Este estudio fue financiado con una subvención de la Red de Milagros para Niños de UC Davis.