Por Íñigo Verduzco Gallo, director de ÓRALE.
Hace unos días presenté en el Retiro Anual del Centro de Ciencias de la Salud Ambiental de la Universidad de California en Davis mi perspectiva de como ÓRALE pudiera servir de modelo para diseñar intervenciones de salud publica ante emergencias sanitarias debidas al cambio climático. Este ejercicio me hizo pensar mucho sobre cómo es que ÓRALE pudo lograr lo que hizo y dos principios fundamentales del diseño de intervenciones fueron clave para el éxito de ÓRALE:
- De los principios de participación comunitaria: la confianza
- De los principios de “pensamiento de diseño” (Design Thinking): la empatía
En cuanto a participación comunitaria se refiere, creo que quien haya visto a ÓRALE en acción reconocería de inmediato el increíble papel que los socios comunitarios de ÓRALE han jugado a todos los niveles del proyecto. Esto es así porque, desde su concepción, ÓRALE aspiró a ser una colaboración real entre organizaciones comunitarias y UC Davis. Al nivel más alto, los socios comunitarios de ÓRALE fueron miembros de pleno derecho del Comité Directivo de ÓRALE, pudiendo influenciar cómo se priorizaban los recursos del proyecto y establecer su estrategia de implementación. En el día a día, los socios comunitarios ayudaban a identificar comunidades con nulo o limitado acceso a servicios de pruebas de COVID-19, y su personal participaba en los eventos de pruebas de COVID-19 en las comunidades. Los socios comunitarios fueron una fuente invaluable de información sobre cómo miembros de las comunidades experimentaban la pandemia, qué tipo de información se requería y de qué forma comunicar dicha información a los miembros de las comunidades.
Todo esto contribuyó a que ÓRALE fuera capaz de ganarse la confianza de las comunidades. Estando ahí para servir a esas comunidades semana a semana, durante los picos y valles de la pandemia, con personal bilingüe, bicultural y amable, ayudó a que ÓRALE lograra que miembros de las comunidades confiaran en el proyecto. El mensaje que esta constancia envió fue que ÓRALE no estaba ahí de paso, sino iba a estar ahí con ellos durante las peores etapas de la pandemia.
De igual manera, ÓRALE acertó en implementar un principio clave del “pensamiento de diseño”: empatizar con tus usuarios. Desde el principio, los socios comunitarios, investigadores y personal de ÓRALE intentaron ponerse en los zapatos de aquellos a quienes ÓRALE buscaba servir. Un mensaje constante presente, de manera implícita o explicita, en cualquier directiva del equipo que lideraba el proyecto fue: ¡la responsabilidad es nuestra! Nosotros – ÓRALE – teníamos la responsabilidad de eliminar barreras e impedimentos de acceso a pruebas de COVID-19 que las personas de las comunidades enfrentaban. Ya fuera teniendo un equipo totalmente bilingüe en cada sitio, trabajando fines de semana, teniendo eventos de pruebas de COVID-19 en sitios relativamente remotos mediate laboratorios móviles, organizando eventos de pruebas en las tardes y noches – cuando los trabajadores del campo regresan de sus largas jornadas laborales, ofreciendo pruebas rápidas de antígenos de forma gratuita y entregando resultados de forma casi inmediata, sin necesidad de obtener resultados mediate plataformas de internet, etc. Nosotros debíamos de investigar y entender cuales eran las necesidades de las comunidades y adaptarnos a sus necesidades, no al revés.
"El mensaje que esta constancia envió fue que ÓRALE no estaba ahí de paso, sino iba a estar ahí con ellos durante las peores etapas de la pandemia".
Otra clave para el éxito de ÓRALE fue el equipo de campo de nuestros socios comunitarios y de UC Davis que trabajaron largas jornadas, fines de semana, durante olas de calor, entre el humo, durante picos de infecciones de COVID-19, lejos de sus familias y seres queridos. Sin su gran compromiso y determinación de hacer algo por nuestras comunidades durante este periodo extraordinario que fue la pandemia, muchas más personas no hubieran podido tener la asistencia que requerían.
Francamente, hubo muchas cosas que ÓRALE no logró aplicar del todo bien, y algunas otras que simplemente hicimos mal. El proyecto quedó corto en varios aspectos, y reflexionar al respecto será un ejercicio necesario para todos los que fuimos parte de este proyecto. Nos lo debemos a nosotros mismos y, sobre todo, a las comunidades que ÓRALE sirvió.
Aun así, me mantengo positivo. Creo que una de las lecciones mas valiosas que podemos aprender de ÓRALE es que mostró que, juntos, socios comunitarios y UC Davis podemos enfrentar nuevos y complejos retos de salud publica que afectan a las comunidades latinas del Valle Central.
Con el cambio climático convirtiéndose en una amenaza creciente para la salud pública de nuestras comunidades, proyectos como ÓRALE prometen que los socios comunitarios y UC Davis podemos trabajar juntos para enfrentar este nuevo reto.
Íñigo Verduzco Galló dirigió las operaciones de ÓRALE hasta septiembre de 2022. Recientemente se unió al Laboratorio Carvajal-Carmona en el Centro del Genoma de UC Davis, donde está trabajando en varias iniciativas que tienen como objetivo comprender mejor la genética, las disparidades y la medicina de precisión del cáncer en poblaciones minoritarias. Tiene más de 15 años de experiencia profesional liderando y gestionando proyectos de investigación multidisciplinarios y multicomponentes complejos, con un enfoque en poblaciones vulnerables en los EE. UU., así como en América Latina y el África subsahariana.
