Irónicamente, no me inscribí en los servicios de UC Davis Health, pero me aseguré de que mi esposo y mis hijos lo hicieran. Era paciente en otro sistema de salud, y estaba bien con eso, pues me encantaba mi médico de atención primaria. Siempre decía que no me preocupaba no atenderme en UC Davis Health porque sabía cómo abogar por mi misma. Pues todo eso cambió cuando enfermé gravemente en enero de 2018. Después de una visita en la sala de emergencias y un diagnóstico de gripe, me enviaron a casa. En menos de 24 horas, estaba de vuelta en la sala de emergencias y rápidamente empeoré y enfermé de pulmonía, edema pulmonar y septicemia, por lo que quedé hospitalizada. No recuerdo bien los próximos siete días.

Mi esposo llamó a mis compañeros de trabajo e insistió en que fueran al hospital a verme. Cuando llegaron y vieron cómo estaba, abogaron por que me transfirieran a UC Davis Health. En el fondo sabía que, si me hubiese quedado en el otro sistema de salud, no habría sobrevivido. Venir a UC Davis Health me salvó la vida.

Cuando me transfirieron a nuestro sistema de salud, estaba entubada y me habían puesto en un coma inducido médico. Me llevaron específicamente a la CTICU porque los médicos pensaban que necesitaría apoyo de las funciones vitales extracorpóreo (ECLS, por sus siglas en inglés). La atención durante mi hospitalización fue fenomenal. Mi esposo y yo recibimos cuidado de nuestros amigos y compañeros de trabajo, gerentes y la administración del hospital; muchos integrantes del hospital tenían un interés personal por mi recuperación.

Los enfermeros me cuidaron como si fueramos familia; tomando tiempo adicional para hacerme sentir cuidada y segura. Después de salir de mi coma, deliraba y tenía alucinaciones horribles, pero fueron los enfermeros a mi lado que me mantuvieron centrada y cuerda.

Mi familia y yo tenemos una eterna deuda con ellos por la atención que me brindaron. Fue la compasión, las sonrisas, la dignidad humana que me ofrecieron cuando estaba en mi punto más vulnerable. Me siento conmovida y muy afortunada de formar parte de una organización que atendería a uno de los suyos de esta manera.

Lo sé porque es gracias al nivel de atención fenomenal y de primera que ofrecen que hoy sigo con vida.