Cuando mi esposo y yo descubrimos que esperábamos a nuestro primer hijo, decidimos cambiarnos a UC Blue & Gold para tener acceso a atención de maternidad de primer nivel en el mejor hospital de la región. También fue tranquilizante saber que estábamos conectados al único hospital infantil integral de categoría nacional, si se presentaba algún problema médico durante mi embarazo o parto. Durante todo mi embarazo, la atención que he recibido, tanto la primaria como la de maternidad, ha sido increíble. Mi obstetra, Jennifer Ozeir, hizo que me sintiera atendida y completamente preparada para el parto.

Varias semanas antes de la fecha prevista para mi parto, la Dra. Ozeir observó que nuestro bebé estaba en la posición de nalgas (la cual se presenta solo en un 4% de los embarazos a término). Se nos ofreció realizar una versión cefálica externa (VCE) para intentar rotar a nuestro bebé y colocarlo en la posición con la cabeza hacia abajo. Al ver que nuestro bebé no giraba durante el procedimiento, se programó una cesárea.

Preparación para el día del parto

La mañana de mi cesárea, fue una alegría ver la cara familiar de la enfermera que estuvo presente durante mi VCE. La enfermera siguió demostrando un excepcional talento y apoyo a lo largo de mi cesárea. Con la cirujana Susan Gorman a nuestro lado, acordamos llevar a cabo un parto por cesárea "suave" que incluyó pinzamiento tardío del cordón umbilical, lactancia materna inmediata, contacto piel a piel y música de fondo. Mi esposo y yo creamos una lista de canciones y elegimos "The Chain" por Fleetwood Mac para el momento en que nació nuestro bebé.

Emily Lillya and baby Bea
Emily y su hija recién nacida Beatrice.

Después del parto, nuestro bebé nos sorprendió con algunas complicaciones. El equipo quirúrgico pudo retrasar el pinzamiento del cordón, pero tuvo que llevarse a toda prisa a  nuestro bebé para cuidados adicionales ya que estaba en estado de choque –morado, frío y respirando superficialmente. Nuestro equipo de atención la reanimó y le dio oxígeno. El equipo la trajo entonces de vuelta al quirófano donde por fin pude ver la cara dulce de mi bebé mientras los cirujanos terminaban mi cesárea. El equipo pediátrico la colocó sobre mi pecho para que la amamantase y para el contacto piel a piel. Durante este tiempo, la pusimos el nombre de Beatrice.

En la Post Anesthesia Care Unit (PACU, Unidad de Cuidados Posanestésicos), aprendimos que Beatrice era pequeña para su edad gestacional. Aunque nosotros estábamos preocupados, nuestros médicos y enfermeros pusieron todo su empeño para asegurar que Beatrice se desarrollara con vigor. Durante los siguientes días, me recuperé de mi cesárea y disfrutamos tremendamente con cada nueva experiencia y expresión de nuestra recién nacida.

Junto a nuestras enfermeras estelares, nuestro equipo de atención incluyó también a médicos residentes, el pediatra Erik Fernandez y Garcia y la obstetra Clara Paik. Todos estuvieron atentos a todas nuestras necesidades y se pasaron regularmente para ofrecernos ayuda, guía y confort. Hasta llegamos a celebrarlo con una comida inspirada en el modelo "de la granja a la mesa", completa con flores y jugo de manzana espumoso.

Una última sorpresa médica

El día de nuestro alta, nuestra pequeña nos dio una última sorpresa con su salud. La enfermera vino y comprobó las constantes vitales de Beatrice y encontró que tenía una temperatura demasiado baja. Se llevaron a Beatrice a la sala de recién nacidos para calentarla y examinarla. El equipo de enfermería descubrió que su azúcar en la sangre estaba demasiado bajo. Si Beatrice continuaba en este estado, tendrían que ingresarla en la Neonatal Intensive Care Unit (NICU, Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales).

Gracias a los cuidados de nuestro equipo de atención, pusimos a Beatrice en el plan de alimentación adecuado y nos sentimos más que aliviados cuando su azúcar en la sangre se estabilizó. Con Beatrice apenas llenando su ropita de recién nacida, salimos del hospital y pasamos nuestra primera noche en casa como una familia.

Un equipo de atención excepcional

Estoy más que agradecida por mi equipo de atención médica que verdaderamente escuchó mis pregunta y preocupaciones. Desde los médicos que me trataron, incluida la pediatra Tammy Woo, los residentes y los técnicos de ecografía, hasta los administradores y flebotomistas, nuestro equipo se portó de manera sumamente cordial, atenta y solidaria con esta madre primeriza y su recién nacida.

Durante las siguientes semanas, nuestro plan dio los resultados esperados. A Beatrice pronto se le quedó pequeña la ropita de bebé prematuro y ¡ha seguido alcanzando sus metas de crecimiento!