El glaucoma, la ceguera silenciosa

El glaucoma, la ceguera silenciosa

Cómo identificar y tratar el glaucoma para evitar la pérdida de la vista

(SACRAMENTO)

El glaucoma es una enfermedad de la vista que no presenta señales durante las primeras etapas. Se le conoce como “el ladrón furtivo de la vista” porque los o las pacientes no notan un cambio en su visión sino hasta que la enfermedad haya alcanzado un nivel de ceguera grave.

Hay varios factores que contribuyen al padecimiento de glaucoma, entre ellos la diabetes, presión alta, miopía, lesiones en el ojo, enfermedades genéticas, e incluso ser de ascendencia hispana, africana o asiática. La edad también es un factor importante. A pesar de que los mayores de 40 años pueden sufrir de glaucoma, esta condición afecta más a los mayores de 60, y la mitad de los que lo padecen no saben que lo tiene.

 El glaucoma no es reversible, por lo tanto la optometrista de UC Davis Health Lauren Guajardo, aconseja que las personas se realicen un examen ocular completo para diagnosticar la enfermedad a tiempo y así evitar su progreso. 

¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico que daña la visión periférica, impidiendo ver con claridad por ambos lados del ojo. La enfermedad ocurre cuando el drenaje del ojo se bloquea y se acumula fluido en la parte delantera del ojo. Esta acumulación de fluido aumenta la presión en el ojo y daña el nervio óptico ocasionando puntos ciegos en la visión que empeoran con el tiempo. En la mayoría de los casos, los pacientes no presentan síntomas y, si el glaucoma no es detectado ni tratado a tiempo, puede causar la pérdida total de la visión.

¿Cuáles son los tipos más comunes de glaucoma y cómo se pueden detectar?

Los más comunes son el glaucoma crónico de ángulo abierto y el glaucoma de ángulo cerrado. Los síntomas del glaucoma crónico de ángulo abierto son difíciles de identificar porque, en la mayoría de los casos, no hay síntomas, no es doloroso y no causa cambios en la visión sino hasta que alcanza un nivel muy avanzado y grave. Se puede detectar con exámenes oftalmológicos periódicos. En el caso del glaucoma de ángulo cerrado, la presión en el ojo es tan alta que produce dolores de ojo, dolores de cabeza, náusea y a veces vómito. Si alguien presenta síntomas de ángulo cerrado, debe hacer una cita con su oftalmólogo inmediatamente para ayudar a bajar la presión del ojo.

¿Cómo se trata el glaucoma?

El daño a la visión, causado por el glaucoma es permanente, no se puede revertir ni mejorar. Sin embargo, una vez detectado, puede tratarse y detenerse con el uso de gotas o medicamentos orales que ayudan a disminuir la presión. Incluso, los oftalmólogos pueden optar por el uso del láser o, en casos más graves, recurrir a cirugías para ayudar a reducir la presión del ojo.