Un niño de Colusa con leucemia y la lucha de su familia para salvarle la vida
Noviembre siempre fue un mes muy ocupado para la familia Franco de Colusa. El hijo menor, Isaac, cumplía 2 años en unas semanas. También era el aniversario de la muerte del Abuelo y los Franco tenían que ir a la fiesta de cumpleaños de un primo. Muchas cosas en la agenda…y algo que no estaba: otra visita al doctor para tratar de saber qué estaba pasando con Isaac.
“Era un niño grande y sano, y siempre había comido bien, pero eso había cambiado”, dijo Daisy Franco, la mamá de Isaac. “Además, tenía poca energía y una fiebre recurrente. Lo llevé al doctor varias veces pero nunca había un diagnóstico. Cuando el color de su piel cambió, hice otra cita”.
Noviembre 2016: Destino desconocido
Era 7 de noviembre, 2016. Franco llegó a su cita con el doctor con Isaac e insistió en un análisis de sangre aunque antes le habían dicho que lo de su hijo probablemente era un virus.
“Nuestro doctor estaba de viaje, entonces tuvimos la cita con la enfermera clínica que no había visto a Isaac antes”, dijo Franco. “Ella confió que como su madre, yo conocía a mi hijo. Y que cuando yo dije que algo no estaba bien, algo no estaba bien”. Hicieron un Conteo Sanguíneo Completo (CBC). La intuición de madre probó ser correcta.
Esa tarde – en el aniversario de la muerte de su padre por cáncer y en medio de la fiesta de cumpleaños de su primo – Daisy recibió un llamado con el resultado de los análisis de Isaac.
“La enfermera clínica me dijo que anotara algunos números, preparara un bolso y llevara a Isaac al Hospital de Niños de UC Davis inmediatamente. Corté el teléfono y le dije a mi mamá, “Creo que Isaac puede tener leucemia”.
La enfermera clínica me dijo que anotara algunos números, preparara un bolso y llevara a Isaac al Hospital de Niños de UC Davis inmediatamente. Corté el teléfono y le dije a mi mamá, 'Creo que Isaac puede tener leucemia'”.
Con el pie en el acelerador
Cuando llegó al hospital esa noche, Daisy recuerda claramente la buena acogida que recibió del personal. Compartió sus temores sobre el cáncer y el equipo le aseguró que, cualquiera fuera el diagnóstico, su hijo estaba en buenas manos.
“Había de 8 a 10 médicos y enfermeros, entrando y saliendo, mientras admitían a Isaac y esperábamos más resultados. Ya se sentía como una familia”, dijo Franco. “Luego conocí al Dr. Marcio. Estaba de guardia esa noche. Fue tan amable y comprensivo. Supe que estábamos en el lugar correcto.”
Marcio Malogolowkin, afectuosamente conocido como el Dr. Marcio, es jefe de oncología/hematología pediátrica en el Centro Integral del Cáncer de UC Davis. Conocido por su trato amable con los pacientes y sus tremendos conocimientos, Malogolowkin probó ser exactamente lo que la familia Franco necesitaba para enfrentar lo que tenían por delante. Eso, y el increíble espíritu de lucha del pequeño Isaac.
“Recibí el diagnóstico oficial y se me quebrantó el corazón. Estaba paralizada”, dijo Franco. Cuando finalmente empecé a llorar, el Dr. Marcio me dio un pañuelo descartable e Isaac le sacó la caja. Mi bebé me secó las lágrimas. Desde ese momento, supe que íbamos a salir de esto”.
“Desde el comienzo, Isaac fue un niño encantador para atender. Me daba cuenta de que le gustaba y me tenía confianza”, dijo Malogolowkin. “Los Franco aceptaron el tratamiento, de modo que fue una colaboración maravillosa. Es un testamento al equipo de atención y la familia trabajando juntos”.
Recibí el diagnóstico oficial y se me quebrantó el corazón. Estaba paralizada. Cuando finalmente empecé a llorar, el Dr. Marcio me dio un pañuelo descartable e Isaac le sacó la caja. Mi bebé me secó las lágrimas. Desde ese momento, supe que íbamos a salir de esto”.
El largo recorrido durante el tratamiento
La quimioterapia para la leucemia linfoblástica aguda (ALL) estaba a punto de empezar. ALL es un tipo de cáncer en el cual la médula ósea produce demasiados linfocitos (un tipo de glóbulo blanco). La leucemia puede afectar los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.
El tratamiento de Isaac empezó en noviembre de 2016. Pasaría su segundo cumpleaños en el hospital de niños y fue internado de nuevo en pocas semanas. Su tratamiento para el cáncer continuaría por años.
Durante ese tiempo, Isaac fue hospitalizado con frecuencia e hizo incontables viajes al centro pediátrico de infusión. Franco dice que su hijo no sólo recibió una excelente atención médica sino que también recibió el apoyo emocional que necesitaba. Franco le da crédito al Departamento de Terapia de Vida Infantil y Artes Creativas por programas como Beads of Courage (Perlas de Valor), interacciones con el perro del lugar y terapia musical para hacer el tratamiento mucho más tolerable.
“Isaac ama a Huggie, el perro, y hasta aprendió a tocar la batería mientras estuvo ahí. El Dr. Marcio lo llamó el ‘Pequeño Baterista’”, dijo Franco, riéndose. “Este fue nuestro hogar durante tres años. Son como nuestra familia. No puedo agradecerle lo suficiente al equipo por ayudarle a Isaac a hacer lo mejor de la situación”.
Los Franco aceptaron el tratamiento, de modo que fue una colaboración maravillosa. Es un testamento al equipo de atención y la familia trabajando juntos”.
Noviembre 2019: Una travesía que valió la pena
A lo largo del tratamiento, Isaac siguió siendo el niño valiente y empático que le había secado las lágrimas a su mamá cuando tenía 2 años. Mamá, Daisy, dice que es lo que la sostuvo a lo largo de la enfermedad de su hijo.
“Isaac tuvo quimioterapia IV a través de un catéter y debía tomar quimioterapia oral de dos a tres veces por día durante tres años, y nunca se resistió. También tuvo que recibir pinchazos lumbares, y me dijeron que los toleró mejor que la mayoría de los adultos”, dijo Franco. “Es un niño fuerte, resistente que no iba a ser vencido por esto”.
Y no fue vencido. En noviembre de 2019, Isaac tuvo su último tratamiento. Y ya no tiene cáncer.
“Noviembre es un mes emotivo para nosotros”, dijo Franco. “El cumpleaños de Isaac es el 21 de noviembre y no solo fue diagnosticado en noviembre, sino que completó su tratamiento dos días antes de su quinto cumpleaños. Tuvimos mucho para celebrar ese año”.
El camino por delante
Algunos noviembres más tarde, los Franco todavía están celebrando y sólo van al Hospital de Niños de UC Davis un par de veces al año. La prognosis para Isaac es buena, y ama jugar al fútbol, ver fútbol americano del equipo los Raiders, e ir al mar. Oh, y tocar la batería.
“Isaac siempre ha tenido una gran actitud. ¿Lo han visto tocar la batería?”, preguntó Malogolowkin. “Toca con todo el corazón y después tira los palillos de tambor. ¡Es fantástico! Mi ‘Pequeño Baterista’ lo logró”.
“No sabíamos qué iba a pasar, pero aquí estamos en segundo grado”, dijo Franco. “Isaac es el mismo niño dulce con el corazón grande. Él sobrevivió y también nosotros. No podríamos estar más orgullosos de él y más agradecidos a UC Davis y el Dr. Marcio por salvarle la vida”.
El Hospital Infantil de UC Davis es el único hospital integral de categoría nacional para niños en la región de Sacramento que ofrece atención primaria, medicina intensiva y subespecialidades para bebés, niños, adolescentes y adultos jóvenes. El hospital incluye el único departamento pediátrico de emergencia y centro de traumatismo pediátrico de nivel 1 en el Valle Central, que ofrece el nivel más alto de atención para niños gravemente enfermos así como un centro quirúrgico infantil de nivel 1. El hospital infantil de 129 camas cuenta con una unidad de medicina intensiva neonatal de 49 camas y una unidad de medicina intensiva pediátrica y cardíaca pediátrica de 24 camas, ambas de vanguardia. Para obtener más información, visite children.ucdavis.edu.