En agradecimiento, paciente lleva bandera de UC Davis Health en una desafiante excursión al Everest

Rubén Muñoz da esperanza a pacientes con cáncer de vejiga mientras un equipo médico le ayuda a cumplir un sueño

(SACRAMENTO)

El cáncer de vejiga es uno de los tipos más comunes de cáncer. Los síntomas pueden incluir cambios en el funcionamiento de la vejiga, sangre en la orina, dolor en la zona lumbar de un lado, fatiga, hinchazón en los pies y hasta dolor de huesos. La detección temprana es esencial, de manera que es importante ver al médico si se tiene algunos de estos síntomas.

Afortunadamente, el Centro Integral del Cáncer de UC Davis trata el cáncer de vejiga con opciones avanzadas que incluyen inmunoterapia y ensayos clínicos. Uno de los casos exitosos es el de Rubén E. Muñoz, quien no sólo buscó el tratamiento más reciente para su cáncer de vejiga, sino que también buscó ayuda para cumplir su sueño de una caminata en el Monte Everest.

Equipo médico del centro de cáncer ayuda a cumplir un sueño

Ingeniero en computación de Elk Grove, Muñoz siempre soñó con visitar el Monte Everest, ubicado en la cadena montañosa del Himalaya entre Nepal y Tíbet. Levantándose 29 mil pies en la atmósfera, es el punto más alto en la Tierra. Más de 300 personas han muerto tratando de escalar su peligroso terreno.

Al principio, sus médicos en el centro de cáncer expresaron dudas y preocupación sobre la excursión.

“Les dije a mis médicos que la caminata no era hasta el pico sino al campamento base, que está a 18 mil pies de altura, pero eso no pareció convencerlos”, dijo Muñoz. “Estaba recibiendo tratamiento por estadio 4 de cáncer de vejiga y pensaron que estaba loco. Mi familia y mis amigos expresaron el mismo nivel de preocupación. ¡Les dije a todos, “Entonces mándenme a un psiquiatra porque yo voy a hacer la caminata’”!

Cuando fue obvio que Muñoz, de 68 años, no iba a retroceder, su oncóloga, Mamta Parikh, y otros médicos, decidieron que, si no podían hacerlo desistir de hacer una excursión al Monte Everest, harían todo lo posible para apoyarlo y asegurarse que sobreviviera la caminata.

No faltaron algunos obstáculos en el camino.

“Porque el Sr. Muñoz inicialmente tuvo una extraordinaria respuesta a la terapia de ensayo clínico, seguimos hablando sobre cuándo podíamos hacer su caminata una realidad”, dijo Parikh. “Desgraciadamente, cuando tuvo que suspender el tratamiento del ensayo debido a los efectos colaterales, el cáncer se expandió de nuevo, y tuvo que postergar el viaje para poder probar una segunda combinación de inmunoterapia”.

Un hombre con chaqueta roja, guantes negros y gorra color café levanta sus brazos en celebración al frente de una montaña nevada
El paciente de cáncer Ruben E. Muñoz celebra el comienzo de su caminata al campamento base del Everest.

Expedición al Everest – continuación

Muñoz nunca perdió la esperanza de hacer su expedición al Monte Everest y su espíritu positivo se impuso. El segundo tratamiento de inmunoterapia logró controlar su cáncer de vejiga y con el cáncer retractándose sus planes para la caminata avanzaron. Su familia y sus amigos lo apoyaron con pensamientos positivos y oraciones, y sus médicos lo ayudaron a prepararse para la expedición.

“Si bien conocía los riesgos, sintió que ésta era su chance”, dijo Parikh. “Para apoyarlo de la mejor manera posible, programamos citas de hidratación y suspendimos el tratamiento por algunas semanas antes de su viaje. También le enviamos algunos esteroides en caso de que tuviera efectos colaterales durante la caminata”.  

El residente de cardiología Colin McNamara prescribió una prueba de altitud para evaluar la tolerancia de Muñoz a la reducción de oxígeno a altas elevaciones. McNamara también recetó medicamentos para el apunamiento y para el colesterol para reducir su riesgo de un infarto cardíaco.

Su amigo personal y pediatra de UC Davis Health, Erik Orlando Fernández y García, también apoyó a Muñoz en la preparación de su viaje.

Bandera de UC Davis Health flamea en gratitud

Muñoz les hizo un pedido más a sus médicos: Quería una bandera de UC Davis Health para llevar al Everest. Sus médicos accedieron al pedido y trabajaron con el equipo de mercadeo de UC Davis Health que creó una bandera especialmente para el viaje.

“Estoy tan agradecido por la atención que he recibido. La excursión al Everest no hubiera ocurrido si no hubiera sido por la ayuda de mi equipo médico y quería asegurarme que una parte de UC Davis Health viniera conmigo, que es la razón por la cual pedí la bandera”, explicó Muñoz.

La mayor parte del tiempo Muñoz llevó la bandera sobre los hombros y la espalda mientras caminaba. Sin embargo, a veces la bandera sirvió como el foco de atención en fotos de grupos con guías tibetanos de montaña, conocidos como sherpas, y caminantes que Muñoz conoció durante la excursión. La bandera también llegó a rocas gigantescas y se convirtió en el primer plano de muchas vistas del imponente pico nevado del Everest.

“Cuando el Sr. Muñoz nos mandó una foto de la bandera de UC Davis en el campamento base del Monte Everest, fue realmente muy emotivo”, dijo Parikh.

Muñoz no sólo completó su viaje, sino que sintió una inmensa alegría durante la aventura y físicamente se sintió maravilloso.

“Fue una experiencia impresionante”, dijo Muñoz. “Mi cuerpo respondió al cambio de altitud maravillosamente y pude disfrutar la caminata desde el principio hasta el final”.

Tres hombres con chaquetas gruesas y gorras al frente al Monte Everest sosteniendo una bandea azul que dice: “UC Davis Health”
Ruben E. Muñoz (izquierda) con sus compañeros de caminata Sanjeev Tewari (medio) y Deependra Uprety (derecha)

Un alma fuerte con la pasión para soñar grande

“Personalmente, yo siempre he creído que debemos seguir disfrutando nuestras vidas aún con la adversidad de experiencias transformadoras, como el cáncer”, dijo Muñoz.

Muñoz no es alguien que huya de ningún desafío o ignore sus ambiciones. Siempre deportista, de adolescente ya era una estrella de fútbol y atletismo en su país nativo, Perú. Muñoz quería explorar el mundo más allá de su ciudad nativa, Lima, y siguió su sueño de vivir en Estados Unidos, emigrando cuando tenía 23 años.

“Yo quería salir de Perú para completar mi educación universitaria, participar en deportes y reunirme con mi familia”, explicó. “Mis padres, pastores cristianos, ya estaban viviendo en este país. Estoy agradecido a ellos por enseñarme el poder de la oración y a tener fe en Dios”.

Muñoz se inscribió en la Universidad Estatal de California, Sacramento, para seguir el emergente campo de la informática a finales de los 80. Veinte años más tarde, buscó otro desafío. California estaba abriendo el primer mercado competitivo de electricidad en el país, basado en un mercado que comercializaba energía. Muñoz se convirtió en uno de los arquitectos de la primera infraestructura de computación del Sistema Operador Independiente de California (Cal ISO), que también mantiene fiabilidad eléctrica para la mayoría de la red de energía en todo el estado.

“El estrés es algo que venía con el trabajo”, dijo Muñoz. “Una forma de aliviar el estrés fue formar un grupo de senderismo con amigos de Cal ISO”.

El grupo de senderismo de Lucha o Huida estaba formado por ocho compañeros de trabajo. Las dos mujeres y los seis hombres organizaron la excursión al campamento base del Monte Everest.

“Lo llamamos ‘Excursión Lucha o Huida al Everest’ porque cuando me diagnosticaron con cáncer de vejiga en 2019 caminar se volvió más difícil. Nos entrenamos en senderos en Auburn y Tahoe y yo me sentía enfermo los primeros 15 minutos de la caminata, y luego entraba en lo que llamaba ‘Lucha o Huida’ y me sentía muy bien”, dijo Muñoz.

Dos años después de su diagnóstico, Muñoz se jubiló de Cal ISO pero siguió haciendo senderismo con sus ex compañeros de trabajo y preparándose para la experiencia de toda una vida. Programaron la excursión al Monte Everest para octubre de 2023.

Un grupo de seis hombres y mujeres celebran con manos al aire al llegar al Un grupo de seis hombres y mujeres celebran con manos al aire al llegar al campamento base del Monte Everest base del Monte Everest
Ruben E. Muñoz y sus amigos celebran al llegar al campamento base, a 18,000 pies de altura, del Monte Everest

Una experiencia inigualable

Generalmente, caminar al primer campamento base al pie del Monte Everest requiere un buen estado físico y mental a causa de la altitud, senderos empinados y condiciones climáticas duras. Aún a las personas con el mejor estado físico se les recomienda que se fortalezcan antes del viaje.

Cada día en la caminata trajo nuevos desafíos y paisajes. Y cada día le trajo a Muñoz nuevas alegrías y un entendimiento de cómo la gente vivía en el ambiente que lo rodeaba. Dijo que las claves para un viaje exitoso incluyeron dormir bien y descansar, hidratarse adecuadamente, caminar a tu propio ritmo y hacer lo que el guía del grupo llamó “caminar la montaña”.

Muñoz explicó: “Eso significa hacer el mismo esfuerzo en cada paso, caminando hacia arriba, hacia abajo o en una superficie plana, como lo hacen los nativos”.

La camaradería entre los caminantes en el sendero también fue importante. Muñoz dijo que tener un objetivo compartido entre todos los caminantes juntos le permitió a la gente conectarse mutuamente a un nivel mucho más profundo que si se hubieran conocido en otro lugar o en distintas circunstancias.

De regreso a casa

“Al final del día, estamos aquí para atender a nuestros pacientes y, toda vez que sea posible, ayudarles a cumplir las metas que son importantes para ellos”, dijo Parikh. “Cuando el Sr. Muñoz regresó, estuvimos muy aliviados al ver en sus escaneos más recientes que su cáncer sigue controlado”.

Meses después de su expedición, Muñoz sigue caminando con sus amigos de Cal ISO. También juega al fútbol y es entrenador.

“Creo que uno no deja de vivir sólo por tener cáncer”, dijo Muñoz. “Les dije a mis médicos que prefiero vivir plenamente un año entero, haciendo lo que disfruto hacer, que vivir 10 años en cama”.