UC Davis Health lleva vacunas contra el COVID-19 a grupos vulnerables

Vacunación contra el COVID-19 llega a trabajadores agrícolas y afroamericanos

(SACRAMENTO)

Usando botas polvorientas y gorras de béisbol, los hombres, en su mayoría de 20 y 30 años, dejan su trabajo en las colinas de un viñedo y se dirigen a la oficina de su empleador. 

Pero no se estaban tomando un recreo típico de la tarde. 

En cambio, marcharon hacia una serie de mesas, se sentaron en sillas de plástico y se levantaron las mangas para recibir la vacuna contra el COVID-19 de parte de enfermeros de UC Davis Health

La clínica temporaria de vacunación en el viñedo Pamunkey Yolo Vineyard, cerca de Esparto, es el esfuerzo más reciente de UC Davis Health para traer vacunas contra el COVID-19 a poblaciones vulnerables, difíciles de alcanzar. El proyecto estratégico es financiado por una subvención federal y supervisado por la Oficina de Equidad en Salud del Departamento de Salud Pública de California (CDPH).  La meta es inmunizar a la gente que está dispuesta a ser vacunada, que todavía tiene dudas sobre la vacuna o a la que le resulta difícil obtenerla. El énfasis está puesto en los afroamericanos y los trabajadores agrícolas latinos en los condados de Sacramento y Yolo. 

“Los latinos y los afroamericanos, en particular los trabajadores agrícolas, han sido muy vulnerables durante la pandemia. En su mayoría, estos grupos han experimentado índices altos de mortalidad e índices bajos de vacunación”, dijo Sergio Aguilar-Gaxiola, director del Centro para Reducir Disparidades en Salud de UC Davis (CRHD).

El CRHD ha liderado esta iniciativa, conocida como MOVE IT UP: Movilizando Organizaciones Vía Pruebas e Inmunizaciones Equitativas a través de Alianzas Unificadas. 

MOVE IT UP complementa otro esfuerzos importantes del CRHD, conocido como ÓRALE, un proyecto financiado por una subvención federal que ofrece pruebas rápidas de COVID-19 a trabajadores agrícolas y sus familias. 

Las vacunas han estado ampliamente disponibles por aproximadamente un año. Pero líderes de MOVE IT UP están preocupados porque algunos individuos en grupos étnicos y raciales todavía están por detrás de otros cuando se trata de inmunizaciones. 

En realidad, esa es la razón por la cual UC Davis Health, la Facultad de Medicina de UC Davis, las clínicas operadas por estudiantes y la Escuela de Enfermería Betty Irene Moore han asumido un rol de liderazgo en toda la región de Sacramento para eliminar obstáculos y hacer las vacunas más accesibles a comunidades carenciadas. Además, a través de un gran esfuerzo iniciado el año pasado por su división ambulatoria, UC Davis Health ha otorgado cientos de miles de dosis a pacientes y miembros comunitarios en clínicas locales y temporales. 

Ahora, los proveedores se están concentrando en las necesidades únicas de los trabajadores agrícolas latinos y residentes afroamericanos. Por medio de participación y comunicación comunitaria, este esfuerzo va a los lugares donde estos grupos están.  

Antonio González, 37, recibe su dosis de refuerzo contra el COVID-19 en la oficina del viñedo Pamunkey Yolo Vineyard, cerca de Espanto.

Antonio González, 37, recibe su dosis de refuerzo contra el COVID-19 en la oficina del viñedo Pamunkey Yolo Vineyard, cerca de Espanto.

Alcanzando 3,000 dosis de COVID-19

MOVE IT UP empezó a vacunar gente en diciembre del año pasado. Se han administrado cerca de 3,000 dosis. 

La información provista por CDPH es analizada por códigos postales para concentrarse en las ciudades y hasta los barrios donde los índices de inmunización son muy bajos. 

La información más reciente generada por MOVE IT UP ha llevado a UC Davis Health a muchos lugares, incluyendo: 

La mayoría de las clínicas trabajan a la tarde y los fines de semana.   

“Estamos siendo muy estratégicos respecto a dónde y cuándo ofrecemos vacunas”, dijo Aguilar-Gaxiola. 

“Somos conscientes de las necesidades de salud de la comunidad, y estamos trabajando donde estas comunidades están y en los días y las horas en que están más disponibles”, agregó. 

Ofrecer las vacunas a empleados del viñedo Pamunkey Yolo Vineyard habla de la conveniencia para los trabajadores agrícolas migrantes. Muchos de los trabajadores no tienen transporte, su inglés es insuficiente, no dominan la Internet o no tienen conexión. También trabajan en áreas remotas, lo cual hace aún más difícil poder acceder a una clínica. 

“Habemos personas que a veces no tenemos tiempo de ir, o salimos demasiado tarde del trabajo”, dijo un trabajador del viñedo, Antonio Gonzalez, 37. “Así que, con que ellos vengan aquí al trabajo es una ayuda para nosotros”. 

Sergio Aguilar-Gaxiola, who is the director of the UC Davis Center for Reducing Health Disparities
Estamos siendo muy estratégicos respecto a dónde y cuándo ofrecemos vacunas…Somos conscientes de las necesidades de salud de la comunidad, y estamos trabajando donde estas comunidades están y en los días y las horas en que están más disponibles”Sergio Aguilar-Gaxiola, director del Centro para Reducir Disparidades en Salud de UC Davis

González trabaja en otro viñedo Pamunkey a pocas millas de la clínica temporaria abierta a la tarde. Su supervisor lo alentó a él y otros trabajadores de la propiedad más alejada a recibir la vacuna. 

González recibió la dosis de refuerzo de Pfizer porque dijo que las infecciones de COVID-19 se han vuelto muy prevalentes. “Esto nos está afectando a todos, tanto grandes como chicos, y yo les recomendaría que se vacunaran, por el bien de todos. Para cuidar a la familia más que nada”. 

La comunicación y participación comunitarias abren puertas

Con la ayuda de organizaciones sin fines de lucro que han estado trabajando en la comunidad por muchos años, UC Davis Health recibe invitaciones para ir a lugares de trabajo, iglesias, escuelas y negocios. 

En el viñedo, personal del Consejo de Educación de Salud y Líderes Campesinas saludó a los trabajadores, les ayudó a completar formularios y les ofreció información sobre la vacuna. El personal luego llevó a los trabajadores a la oficina, donde estaban los empleados, enfermeros y un farmacéutico de UC Davis Health, así como intérpretes de las organizaciones. 

Las dos organizaciones son bien conocidas entre muchos inmigrantes latinos. El Consejo de Educación de Salud, con base en Sacramento, ofrece recursos para mejorar la salud en los barrios. Lideres Campesinas, con base en el Condado de Ventura, es una red comunitaria estatal de mujeres que trabajan en el campo para mejorar la calidad de vida en comunidades agrícolas. 

Muchos latinos que han pasado mucho tiempo sin vacunarse todavía carecen de información correcta sobre las vacunas contra el COVID-19 y la pandemia, dijo Carmelita Ramirez, la coordinadora de proyecto MOVE IT UP que supervisó la clínica en el viñedo recientemente. 

“A veces el simple hecho de lograr que alguien tome la decisión de ponerse esa primera dosis requiere de mucha energía y educación”, dijo Ramírez al explicar cómo UC Davis Health y sus socios comunitarios luchan contra la desinformación en la comunidad y las redes sociales.   

“Mucha gente mira a la aguja de cerca porque existe ese mito de que un pedazo quedará adentro de uno. Eso es totalmente falso pero todavía existe esa preocupación”, dijo Ramírez. “Es muy importante escucharlos cuidadosamente y tratar de entender sus miedos y la información errónea que tienen”, agregó. 

Ramírez estaba muy contenta de que casi 20 personas recibieron la vacuna en el viñedo. 

MOVE IT UP es parte de una colaboración con la Oficina de Equidad en Salud de CDPH, las Oficinas de Salud Pública de los condados de Sacramento y Yolo, y otras organizaciones. 

Mientras que el Consejo de Educación de Salud y Lideres Campesinas ayudan con la comunicación y conexión con los latinos, la Coalición de Medios Afroamericanos de Sacramento y City Church ayudan a abrir las puertas a la población afroamericana. 

MOVE IT UP tiene el apoyo de una subvención de $5 millones a través de una sociedad estatal-federal. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) proveyó fondos a CDPH, que a su vez contrata con UC Davis Health para personal, equipamientos, camionetas y otros gastos asociados con la vacunación. 

Representantes de varios grupos con MOVE IT UP posan para una foto antes de visitar la clínica de vacunación contra el COVID-19 en Ceja-Reyes Inc.
Representantes del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, FEMA, Yolo County, UC Davis Health, Líderes Campesinas y Ceja-Reyes Inc.

MOVE IT UP es un modelo “innovador”

La iniciativa está recibiendo mucha aprobación y reconocimiento de autoridades de salud estatales y federales. 

“El trabajo realizado en sociedad con los condados de Yolo y Sacramento, el Centro para Reducir Disparidades en Salud de UC Davis y la Oficina de Equidad en Salud del Departamento de Salud Pública de California es verdaderamente innovador”, dijo Matthew C. Johns, administrador regional de salud en el Área de la Bahía para el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos

Johns, que observa programas de salud y servicios humanos en Arizona, California, Nevada, Hawaii y otras Islas del Pacífico, hizo su observación el día que visitó una clínica de vacunación de UC Davis Health para trabajadores agrícolas y sus familias en Woodland. 

Describió a MOVE IT UP como “uno de los primeros ejemplos en el mundo” donde un grupo de alto riesgo como los trabajadores agrícolas puede alcanzar un 90% de cobertura de vacunas. Johns se comprometió a ayudar a MOVE IT UP a “expandir este éxito y ofrecer estos importantes servicios de refuerzos, primeras dosis y pruebas a miembros de familia en esta importante comunidad”. 

La clínica a la que Johns asistió en Woodland en diciembre del año pasado se realizó en las oficinas administrativas de Ceja-Reyes Inc., una compañía contratista laboral que emplea a más de 1,000 trabajadores de campo durante la temporada agrícola pico. 

Roberto Ceja, el presidente de la compañía, alienta a sus empleados y sus familias a vacunarse. Aproximadamente 850 empleados recibieron su primera o segunda dosis antes de que UC Davis Health empezara este proyecto. 

“La mayoría de los trabajadores no recibió las vacunas de refuerzo, pero con este tipo de clínica están entusiasmados de venir aquí a recibir sus dosis de refuerzo porque no sabían cómo conseguirlas o hacar una cita”, dijo. 

Ceja dijo que desde que empezaron a vacunarse, los empleados se sienten más seguros y sus niveles de estrés bajaron. 

“Antes había gente que no quería venir a trabajar porque estaban asustados por la pandemia”, dijo. “Estoy muy contento porque esto no me ayuda sólo a mí, sino a todos mis trabajadores y sus familias”. 

El Supervisor del Condado de Yolo Angel Barajas, cuyo Distrito 5 incluye extensas tierras de cultivo, dijo que MOVE IT UP “aumentará dramáticamente” los índices de vacunación entre los trabajadores agrícolas. 

“Es un esfuerzo colectivo y siento que somos un equipo y vamos a seguir hasta que la última persona quiera vacunarse”, dijo. 

Inicialmente, MOVE IT UP tenía previsto terminar en marzo, pero, por el éxito del proyecto, el contrato fue extendido.